El jugador del Atlético de Madrid sale de su vestuario, pasa por el túnel y gira a la izquierda para llegar a la escalera que da acceso al terreno de juego del Vicente Calderón. Ahí, justo ahí, en la esquina que se forma, topa con un mural que le recuerda quién es y lo que le espera arriba. Es lo último que ve antes de pisar el césped. Es la última forma de motivación que encuentra antes de medirse al rival de turno. Es, en definitiva, el último grito de guerra.
Tres son los elementos principales del mural: un escudo gigante del Atlético -similar al que también hay en la escalera del equipo visitante-, una doble inscripción en latín y castellano -con el año de fundación del club debajo- y una fotografía de la afición rojiblanca en la que destaca el dedo de uno de los protagonistas, que parece indicar a los jugadores el camino hacia la victoria. Así, en ese orden, aparecen según caminan los elegidos.
También son diversas las universidades que lo incluyen entre sus frases de cabecera: que llegar al éxito implique un camino difícil puede entenderse, por supuesto, en referencia a los estudios superiores. Con menor cuerpo de letra, y justo por debajo del dicho en latín, aparece la frase "La gloria se consigue luchando", que viene a ser, de modo comprensible, otra forma de decir lo mismo. Completa el paseo la imagen de la hinchada, que en principio parece corresponderse con el fondo sur del Calderón, sede de los aficionados que más se hacen notar en los choques rojiblancos.
El mural lleva algún tiempo en el acceso al césped, aunque hasta ahora no había trascendido para los medios de comunicación. En esa misma zona podían verse hace meses fotografías de futbolistas rojiblancos, que perdían actualidad poco a poco: Mateja Kezman o Martin Petrov valen como ejemplos de los que hace tiempo dejaron de defender la camiseta del Atlético. Se imponía la renovación.
Se pusieron manos a la obra, pues, aunque lo más complicado para ellos fue encontrar una fotografía adecuada a las características del sitio en cuestión y que reflejara los valores adecuados a la hora de afrontar cada partido en casa. Por el Calderón han pasado ya esta temporada Sporting, Barcelona, Zaragoza, Getafe y Almería, en Liga, y Bayer y Rosenborg, en Europa League. Universidad de Las Palmas, en Copa, y Osasuna, en el torneo de la regularidad, serán los próximos visitantes.
Cada futbolista concede más o menos importancia al mural, pero lo cierto es que ya forma parte del ritual previo a cada partido, como la piña que forman instantes antes de que se ponga en marcha el juego o las manías particulares dentro del vestuario a la hora de cambiarse. "Ad augusta per angusta", ya se sabe, "La gloria se consigue luchando".
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