domingo, 7 de septiembre de 2008

La confianza en el fútbol


La confianza es el convencimiento que alcanzamos sobre nuestras propias capacidades y cualidades. Se asienta en nosotros a medida que constatamos nuestra aptitud en las tareas que realizamos, en la sesión de entrenamiento, y al tiempo que logramos la habilidad para mantener relaciones de calidad con los compañeros de equipo. Es, por tanto, un sentimiento que se genera en nuestro interior y de cuyo desarrollo somos responsables, debemos tener presente que la confianza hemos de trabajarla personalmente, solo de esta manera conseguiremos ganarnos la confianza del entrenador.

Para ello debemos actuar y formalizar relaciones bajo la premisa de tener paciencia, darnos tiempo, cuidar las formas y no olvidar evaluar y valorar cada una de nuestras acciones, no con el propósito de juzgarlas, sino con el fin de constatar nuestras capacidades y conocer nuestras limitaciones, técnicas, tácticas, psicológicas ...

Para poder sentir que los otros creen en nosotros hemos de ser nosotros los primeros en sabernos válidos. Es imposible creer que los demás confían en nosotros si nosotros mismos no lo hacemos, pues la confianza nunca viene dada de fuera. Si no hay equilibrio interno pensaremos que el apoyo, el aplauso o la admiración se nos ofrece para animarnos, por guardar las formas o, en la mayoría de las ocasiones, porque no nos conocen realmente y se quedan en la imagen que les estamos proyectando, es decir, creemos que les estamos engañando. Esto deviene porque hacemos las tareas con la vista puesta en los demás, esperando su aprobación y beneplácito, sin un convencimiento interior.

En el momento en el que el entrenador deje de orientarnos en la consecución de nuestra meta, el esfuerzo que deberemos realizar será mucho mayor, y lejos de potenciar nuestras habilidades, debilitará la confianza en nosotros mismos, y con ello la autoestima. ¿Por qué? Para contar con una buena autoestima debemos estar convencidos de que somos aptos para el objetivo que hemos elegido alcanzar. Pero es indudable que la conversación de un técnico puede transformar el estado anímico de un futbolista de manera radical y ha sido la clave muchas veces de la resurrección de jugadores que parecían acabados.

Las personas y en este caso los jugadores de fútbol son instrumentos de mejora, que con incentivos emocionales pueden cambiar sus cualidades, todo consiste en saber sacar el máximo potencial de cada uno de ellos, con el fin de que sea el grupo el que salga beneficiado.

No hay comentarios:

Post relacionados

Post relacionados
traductor para el blog blogger web