Nadie ama a los árbitros, salvo las mujeres de los árbitros, la familia de los árbitros, los colectivos amantes de los árbitros... pero pocos más. El resto los odia, los odia tanto que no importa de qué familia venga, que principios tenga o si en realidad es un tipo que siente y padece igual que nosotros.
Mi padre fué árbitro, el señor Gozalbes Parres del colegio Valenciano. Pitó en Tercera División entre 1956, tiempos de la guerra de Sidi - Ifni, en la cual participó como soldado, y 1980 tiempos en los que nació el titular de este artículo y menos mal, pues no me habría gustado crecer escuchando "piropos" a mi abuela o proposiciones a mi madre.
Por aquel entonces no existía la 2ªB, y si una Tercera muy competitiva. Fue línea en la inauguración del Rico Pérez, con el FC Barcelona de Cruyff como invitado, el 4 de agosto de 1974. Arbitró un Cartagena - Real Murcia (1-0) en el Trofeo Cavalera, con gol del caravaqueño Emilio, al que si le preguntáis os dirá que había una tensión que se podía cortar con machete. El viejo sabe lo que se cuece en las gradas, y es por eso por lo que desde bien pequeño, ha intentado inculcarme respeto y empatía por los hombres de negro.
Como jugador y entrenador de bases, me acuerdo de sus palabras, y cuando miro al árbitro, me viene su imagen en blanco y negro vestido de corto con un silbato en la mano. "No sabes lo difícil que es pitar José, ni te lo imaginas". Joder que verdad más grande y que fácil se ve todo desde fuera. Los árbitros tienen errores y punto, hay que acatar eso y no nos queda más remedio.
Los entrenadores, de bases principalmente, y padres, participamos en este proceso lúdico-educativo que es la participación de los más jóvenes en un equipo de fútbol. Debemos olvidarnos del árbitro y respetar sus decisiones. Tenemos que valorar más el esfuerzo que el resultado, ver lo importante que es para los niños estar en un equipo en su proceso de socialización y dejarle que se relacione con sus iguales en un ambiente sano y controlado.
La presión que se ejerce desde las inmediaciones de los terrenos de juego necesita ser reducida si queremos asegurarnos que los niños y jóvenes disfruten y progresen en el futbol. Estamos obligados y es nuestra responsabilidad, dar ejemplo a los más peques. ¿Qué van a pensar de un árbitro, si ven a su padre decirle barbaridades, como si estuviera poseído por el diablo?. Y qué triste, puesto que la mayoría de árbitros de fútbol base tienen entre 14 y 20 años. Ellos también están aprendiendo, pero no se les permite margen de progresión, deben ser como Collina, no hay tregua.
'RESPETO' es un programa de actividades que inició la FIFA para combatir conductas inaceptables en el fútbol en todas sus categorías, tanto dentro del terreno de juego como las conductas que se observan en las personas que acuden a presenciar los partidos. Pero mi pregunta es ... ¿se gestionan iniciativas dentro de los equipos de fútbol base, para inculcar el respeto y el fair play?. No se hace amigos. A veces es el mismo entrenador el que no da ejemplo y en lugar de buscar soluciones para reconducir a su equipo, acaba pagando sus carencias con el "cuervo hijo de puta".
Llevaba tiempo queriendo escribir sobre este tema, y me alegra haber abierto el "baúl" de los recuerdos, y haberme topado con recortes de prensa y fotos de mi padre. He tomado la iniciativa de crear un Clinic con el lema "Juega y calla", y para ello estoy trabajando en una ponencia, que ayude a los jugadores más jóvenes del noroeste, a entender, respetar y colaborar con el mundo arbitral, lo que contribuirá a fortalecer sus propios valores de educación y civismo. Empezaré con mis peques en Calasparra y lo propondré al resto de clubes de la Comarca. Y vosotros, que ya sois mayorcitos, dar ejemplo, pues sois el espejo de vuestros hijos.
Mi padre fué árbitro, el señor Gozalbes Parres del colegio Valenciano. Pitó en Tercera División entre 1956, tiempos de la guerra de Sidi - Ifni, en la cual participó como soldado, y 1980 tiempos en los que nació el titular de este artículo y menos mal, pues no me habría gustado crecer escuchando "piropos" a mi abuela o proposiciones a mi madre.
Por aquel entonces no existía la 2ªB, y si una Tercera muy competitiva. Fue línea en la inauguración del Rico Pérez, con el FC Barcelona de Cruyff como invitado, el 4 de agosto de 1974. Arbitró un Cartagena - Real Murcia (1-0) en el Trofeo Cavalera, con gol del caravaqueño Emilio, al que si le preguntáis os dirá que había una tensión que se podía cortar con machete. El viejo sabe lo que se cuece en las gradas, y es por eso por lo que desde bien pequeño, ha intentado inculcarme respeto y empatía por los hombres de negro.
Como jugador y entrenador de bases, me acuerdo de sus palabras, y cuando miro al árbitro, me viene su imagen en blanco y negro vestido de corto con un silbato en la mano. "No sabes lo difícil que es pitar José, ni te lo imaginas". Joder que verdad más grande y que fácil se ve todo desde fuera. Los árbitros tienen errores y punto, hay que acatar eso y no nos queda más remedio.
Los entrenadores, de bases principalmente, y padres, participamos en este proceso lúdico-educativo que es la participación de los más jóvenes en un equipo de fútbol. Debemos olvidarnos del árbitro y respetar sus decisiones. Tenemos que valorar más el esfuerzo que el resultado, ver lo importante que es para los niños estar en un equipo en su proceso de socialización y dejarle que se relacione con sus iguales en un ambiente sano y controlado.
La presión que se ejerce desde las inmediaciones de los terrenos de juego necesita ser reducida si queremos asegurarnos que los niños y jóvenes disfruten y progresen en el futbol. Estamos obligados y es nuestra responsabilidad, dar ejemplo a los más peques. ¿Qué van a pensar de un árbitro, si ven a su padre decirle barbaridades, como si estuviera poseído por el diablo?. Y qué triste, puesto que la mayoría de árbitros de fútbol base tienen entre 14 y 20 años. Ellos también están aprendiendo, pero no se les permite margen de progresión, deben ser como Collina, no hay tregua.
'RESPETO' es un programa de actividades que inició la FIFA para combatir conductas inaceptables en el fútbol en todas sus categorías, tanto dentro del terreno de juego como las conductas que se observan en las personas que acuden a presenciar los partidos. Pero mi pregunta es ... ¿se gestionan iniciativas dentro de los equipos de fútbol base, para inculcar el respeto y el fair play?. No se hace amigos. A veces es el mismo entrenador el que no da ejemplo y en lugar de buscar soluciones para reconducir a su equipo, acaba pagando sus carencias con el "cuervo hijo de puta".
Llevaba tiempo queriendo escribir sobre este tema, y me alegra haber abierto el "baúl" de los recuerdos, y haberme topado con recortes de prensa y fotos de mi padre. He tomado la iniciativa de crear un Clinic con el lema "Juega y calla", y para ello estoy trabajando en una ponencia, que ayude a los jugadores más jóvenes del noroeste, a entender, respetar y colaborar con el mundo arbitral, lo que contribuirá a fortalecer sus propios valores de educación y civismo. Empezaré con mis peques en Calasparra y lo propondré al resto de clubes de la Comarca. Y vosotros, que ya sois mayorcitos, dar ejemplo, pues sois el espejo de vuestros hijos.
1 comentario:
Que puedo decir....de una manera no consciente ha sabido siempre inculcar esos valores.
Respeto, asertividad, empatía, generosidad, amistad, dedicación, implicación, compañerismo, humor y mucho amor.
Tal vez por ello, la vida ha sido más dificil para él pues en un mundo de locos alguien que sostiene esos valores desequilibra...
Siempre ha buscado soluciones aún cuando esta terminara siendo la menos propicia para él y la mejor para el resto de mortales que le rodean.
El es feliz viendo que los de su alrededor son felices....
Un gran aprendizaje....
Sigo teniendo mi admiración por los hombres de negro.....y por mi padre.
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