"LE FALTA CARACTER"

El carácter ha tratado de ser definido a lo largo de todos estos años pero una de los conceptos más acertados es el que lo definide como, "el sello que nos identifica y diferencia de nuestros semejantes, producto del aprendizaje social." Esto nos hace pensar que somos personas únicas que poseemos un conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento único que a lo largo de nuestras vidas hemos adquirido.

Algunos entrenadores de fútbol recurren a la frase "le falta carácter", sin comprender su significado, cuando quizás quieran referirse a "le faltan cojones", que de eso si han hecho masters. Estos técnicos aman el fútbol violento, y algunos hasta pagan cenas a sus futbolistas, por realizar entradas de auténticos carniceros. Desprecian la calidad y al futbolista frágil, aquel que juega sin los codos, sin entrar al bulto, pero con criterio cuando tiene que tomar una decisión inteligente con la pelota.Vamos, que prefieren a Gattuso antes que a Iniesta. No comprenden que cada futbolista posee una personalidad distinta a la hora de interpretar el juego. Su gran fallo es el de no saber adaptar esa personalidad al juego colectivo y en empeñarse en transformar al jugador, con actitudes que en su día no fueron incluidas en su código genético.

Este patrón de pensamiento, tiene su origen en la ignorancia, el desconocimiento y la mala preparación. Representa un estilo de juego, tosco, directo, pero al mismo tiempo anárquico y sin identidad. Esto sucede cuando un técnico es un mal comunicador, cuando no transmite, o cuando lo hace para contagiar las paredes del vestuario con mensajes de pesimismo.

La excusa de cada lunes es la misma, al igual que el discurso, plagado de tópicos como la mala suerte, el árbitro o el césped. No se analiza realmente la problemática; trabajar los aspectos defensivos, la disciplina táctica, el pensamiento colectivo, la comunicación en el juego ... así hasta jamás encontrar la perfección, pero si el perfeccionamiento. Pero para eso, hay que tener la capacidad de; realizar sesiones de entrenamiento coherentes y en función del modelo de juego que vayamos a realizar, motivar a los jugadores continuamente, por medio de mensajes, gestos y confianza en el día del partido, ser justo con el trabajo de los jugadores y dejar al margen, afinidades y confianzas, no filtrar información del vestuario a otras áreas del club, no olvidar que los futbolistas ante todo son personas, etc.

Estas líneas describen un prototipo de entrenador que por desgracia abunda en el mundo del fútbol, pero que afortunadamente vive sus últimos coletazos. Un nuevo perfil prospera, fruto de la renovación y de las nuevas generaciones, preparadas y empeñadas en dar un aire fresco a los banquillos que parecen haberse estancado con el paso del tiempo.

Leer, informarse, evolucionar, está en manos de cualquiera. Hasta Luis Aragones tuvo que hacerlo en su día, o de lo contrario hace años que habría muerto futbolísticamente. El fútbol como ciencia vive en continuo cambio, las nuevas tecnologías proporcionan interesantes herramientas, en el estudio de nuestro equipo y del rival. La psicología es un instrumento fundamental, para ser un mejor líder, comunicador y motivador. El lenguaje no verbal (gestual), engrandece nuestra expresividad y dotes comunicativas. Internet nos abre un universo en la planificación física y técnica (pretemporada, microciclos, sesiones de entrenamiento ...).

Simplemente se trata de mostrar interés y querer ser mejor entrenador de lo que uno es en este momento. El resto de los factores, hay que saber respetarlos y adaptarse a ellos, o de lo contrario podremos, por ejemplo, echar a perder lo que queda de temporada a un futbolista, por no haber hecho los deberes en el momento de concertar su fichaje, y eso señores, es imperdonable.

Suerte compañeros.